“La temeridad y la inconsciencia son lo que te lleva al éxito. Si lo hubiera pensado dos veces, no hubiera llegado hasta aquí”…
Aunque en 2016 le fue arrebatado el primer lugar (vaya, quedó en segundo), nadie en su sano juicio evitaría referirse a este hombre sin anteponer las palabras “el tricampeón de la Fórmula 1”. Lewis Hamilton, a pesar de las críticas negativas en su contra, fuera modestia, sigue siendo el terror de sus adversarios.
Se nace presumiendo una historia y, en cierta medida, hasta con un destino. Es el caso del británico Lewis Carl Davidson Hamilton (Stevenage, Hertfordshire, 1985), así bautizado por sus padres en honor del corredor Carl Lewis, aquel a quien los medios llamaron “El hijo del viento” y que hace unas décadas ganó nueve oros olímpicos. Y al igual que el medallista estadounidense, el británico también vive de la velocidad.
DEL GO-KART AL AUTO RACING
Desde los seis años, Hamilton mostró gran afición por la velocidad motorizada; por ello, y haciendo un gran sacrificio económico, su padre le regaló primero un auto de control remoto y luego un go-kart, ante el temor de que el joven se decantara por las peligrosas motocicletas. Desde entonces, Lewis no ha parado de correr demostrándole al mundo tener madera de campeón. Y es que con sólo 23 años de edad, ganó en 2008 el número uno mundial de la Fórmula1 (F1), con McLaren.
Hoy día, Lewis Hamilton presume -entre muchas otras distinciones- tres primeros lugares mundiales de la F1: 2008 (el más joven de la historia), 2014 y 2015, además de subcampeonatos (2007 y 2016) y 57 victorias (segundo con mayor número). Y es visto por los medios como uno de los grandes deportistas de todos los tiempos. Dato ilustrativo: en 2014, la BBC lo nombró “La personalidad del año”.
EL FUTURO
Pero ¿cuál es el secreto que ha llevado a Lewis Hamilton al lugar donde se encuentra? “Haber tenido la temeridad y la inconsciencia que te lleva al éxito. Si piensas las cosas dos veces, no las haces. Pero quizá mi gran secreto es no tener miedo… Bueno, sí tengo uno -confiesa Lewis Hamilton-, es el de no llegar a ser tan bueno como yo sé que todavía puedo llegar a ser”.
Y es que a pesar de que en 2016, Nico Rosberg le arrebató el primer lugar mundial de la F1, a Lewis Hamilton le quedan muchas coronas por ganar, porque como él mismo lo ha dicho: “Soy joven y estoy en forma”. Y porque -concluimos nosotros- Lewis Hamilton sigue siendo el Rey.
«No tengo miedo a nada. Bueno, sí tengo uno: el de no llegar a ser tan bueno como yo sé que todavía puedo llegar a ser»
Por Alejandro Acevedo
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