Entonemos el Happy Birthday y unámonos a la celebración de este actor inglés que, desde sus inicios, ha mostrado en las tablas escénicas, los sets de filmación y los shows televisivos a donde es invitado sus dotes histriónicas, herencia por partes iguales de su madre Wanda Ventham y de su padre Timothy Carlton, ambos actores.

 

Hace unos días apenas, como un niño travieso, se presentó con el resto del clan de la saga de Avengers para una promoción singular del filme Infinity War: el primer tráiler de la saga, donde se reunirán todos los súper héroes presentados hasta ahora por Marvel y donde Cumberbatch encarna a Dr. Strange, se compartió en exclusiva con un grupo selecto de fans y ni siquiera la prensa tuvo acceso. Una secrecía que es parte de una campaña de suspenso, ya que la premier está planeada para mayo de 2018.

En algunas de las fotografías que se dieron a conocer, del backstage de la filmación, un hecho sí resaltó: la reunión de dos actores que han estelarizado en años recientes versiones muy particulares de Sherlock Holmes: Robert Downey Jr. y Benedict Cumberbatch, el primero para cine, en dos entregas dirigidas por Guy Ritchie y el segundo para una serie que la BBC estrenó en el 2010, en una versión que ubica su más célebre detective en pleno siglo XXI, al lado de Martin Freeman como Watson. Con maestría, Benedict le dio vida con un carisma particular y alcanzó una fama mundial que lo acompañó a lo largo de las cuatro temporadas.

Pero no es el único papel donde ha sobresalido. En la versión cinematográfica de El Hobbit –adaptación de la novela fantástica del también inglés J.R.R. Tolkien–, en su segunda parte, La desolación de Smaug, Benedict dio vida a este temible dragón y fue tal su desempeño que la productora no dudo en liberar fragmentos del detrás de cámaras, donde el actor tiene un performance destacado a ras del suelo, mientras un conjunto de numerosos sensores registra sus movimientos para imprimírselos luego a la figura del animal mítico y una cámara hace lo propio con sus gestos y su interpretación vocal:

En 2014 interpretó al matemático Alan Turing, bajo la dirección de Morten Tyldum y al lado de Keira Knightley. La interpretación de Turing realizada por Cumberbatch, fue universalmente aclamada. Todd McCarthy, de The Hollywood Reporter, por ejemplo, escribió que el indiscutible punto culminante de la película era Cumberbatch “cuyo carisma, su narración con modulada y naturalista matriz de excentricidades, su talento para indicar que una mente nunca está en reposo y su destreza para, simultáneamente, retratar la rareza y el atractivo físicos se combinan para crear un retrato absolutamente creíble de un genio en su trabajo”, y el crítico Roger Friedman escribió que “Cumberbatch puede ser lo más parecido que tenemos a un verdadero descendiente de Sir Laurence Olivier”.

 

Comprobar las opiniones que genera Benedict a su paso no es difícil. Curtido en los teatros de Londres con papeles de William Shakespeare –como todo actor británico que se precie de serlo–, regresó en agosto de 2015 a darle vida a Hamlet en el teatro del Centro Barbican. El fenómeno que despertó fue bautizado por los propios administradores como una Cumberbatchmanía, con boletos agotados desde el año anterior de la preventa y filas incontables para conseguir los pocos boletos que quedaban a diario y que en el mercado negro llegaron a cotizarse hasta en dos mil euros. Incluso, dicen los expertos, puso a las nuevas generaciones a leer o releer al clásico inglés. De este desafío Cumberbacht salió avante, porque es uno de los papeles más complejos y que muchos recuerdan en actuaciones de otrios dos grandes, Laurence Olivier y Peter O’Toole.

https://youtu.be/i3W5M8flT8I

Su carisma también es un lujo para los diferentes presentadores televisión que lo tienen como invitado en vivo. Es jocoso y sabe reírse de sí mismo. Un tema recurrente es la incapacidad de algunos para pronunciar de manera correcta su apellido Cumberbacht, o su capacidad ágil de imitar voces de otros histriones, como aconteció en la sección Imitation Game de MTV:

Como un homenaje a su gran capacidad actoral y a modo de peculiar celebración, en Black les compartimos otra faceta de Benedict Cumberbacht: cuando el programa Live Letters lo invitó a dar lectura a una carta donde el artista plástico Sol LeWitt le responde a la escultora Eva Hesse acerca de su “bloqueo creativo”.

Que igual de asombroso sea su día y que en su vida no vean limitación alguna.