Es común hablar en la sobremesa o, en alguna reunión, acerca del costo de la vida, de unas vacaciones, de una fiesta, de una boda o hasta de un funeral, pero pocas veces se ventila en público cuánto cuesta en términos monetarios un divorcio. La noticia que hoy circula lo mismo en publicaciones del corazón que tecnológicas o de finanzas, ésa de que Jeff Bezos, el CEO y fundador de Amazon y dueño de The Washington Post y MacKenzie Bezos (escritora y de apellido de soltera Tuttle) ha puesto sobre la mesa el tema de qué sucederá con su fortuna de aproximadamente 164 mil millones de dólares. Y, al mismo tiempo, ha desempolvado el recuerdo de otros dos famosos divorcios que implicaron en un caso la repartición de una cantidad milmillonaria y en el otro haber sido una mujer quien viera su fortuna en riesgo.
Se conocieron en Nueva York cuando ambos trabajaban en el mismo fondo de inversión. Se casaron en 1993 y, en 1994, Jeff inició en el garage de su casa en Seattle (aunque se lea como cliché), la empresa de ventas en línea que se convertiría en Amazon y lo llevaría a ocupar el primer lugar en las listas de los hombres más ricos del mundo. Según los códigos de Washington, donde se divorciarán, la fortuna debe dividirse entre los dos egresados de Princeton.
«Si hace 25 años hubiéramos sabido que nos íbamos a separar, lo haríamos todo otra vez».
JEFF BEZOS
Rupert Murdoch y Anna Torv
En 1966, es decir, hace 53 años, el australiano hoy estadounidense dueño de Fox News se divorció por primera vez. Poco se sabe de esa parte de su biografía, pero en 1998, al final de un matrimonio que duró poco más de tres décadas, Murdoch le pagó 1,700 millones dólares a su segunda cónyuge, la periodista Anna Torv. Murdoch se casó 17 días después con Wendi Deng Wenge, una becaria de humildes orígenes chinos graduada de Yale 34 años menor que él, de la que se separó 14 años después, cuando él tenía 82 y ella 44 (gracias a un contrato prenupcial no hubo que dividir por partes iguales una fortuna que para entonces se calculaba en 9,400 millones de dólares ).
Luego,en 2016, el fundador de se casó con Jerry Hall, modelo estadounidense de enorme éxito en la década de 1970, quien había estado casada con Mick Jagger. Hasta hoy siguen juntos.
Madonna y Guy Ritchie
El de «Ciccone M L versus Ritchie G S», como se leía en una lista del tribunal, fue un divorcio rudo. Después de ocho años de matrimonio, la cantante, compositora, actriz y empresaria estadounidense y el director, productor y guionista de cine británico pusieron punto final a una relación cuyos tortuosos pormenores ventilaría la prensa rosa del país de él, donde vivían.
No debe ser sencillo divorciarse en el país de los tabloides, que no tardaron en tomar partido por el director de películas como Snatch y Rocknrolla y acusaron a Madonna de «tiranía doméstica» exhibiéndola como una controladora obsesionada con el ejercicio, la comida macrobiótica y el cuidado de su piel. Ella, por su parte, expresó en su momento que se sentía «atrapada» en el matrimonio y que éste coartaba su libertad creativa.
Al final, el acuerdo de separación le reportó a él 75 millones de dólares, el pub The Punch Bowl (que vendió en 2013), una casa en el campo y obras de arte. Madonna no ha vuelto a casarse.
