«El diablo está en los detalles», reza un refrán anglosajón que nos advierte de que la grandeza se encuentra en aquello de lo que no todo el mundo se percata a primera vista. Más allá de los aciertos en el vestir, propiamente dichos, estos tres asistentes a la 76 ceremonia de entrega de los Golden Globes son un ejemplo de cómo el pormenor hace al maestro.
La combinación
Rami Malek, ganador del Globo de Oro al mejor actor de película dramática por su representación de Freddy Mercury en Bohemian Rhapsody, portó un reloj Tank MC Modelo Grande en acero y piel, y gemelos Motivo Logo Doble C en plata 925, acabado en paladio y laca negra.
Las mancuernillas
El merecidísimo ganador del Globo de Oro mejor director por la que resultó ganadora en la categoría de mejor película extranjera (gracias a él y todo su magnífico equipo, claro está), mezcló la sobriedad del blanco y el negro con el azul profundo de los gemelos Santos de Cartier en plata con acabados en paladio y espinela sintética.
La pieza inesperada
Michael B. Jordan, uno de los presentadores de la gala, famoso por interpretaciones como la del personaje de Erik Killmonger, el primo y enemigo de T’Challa, en el filme Black Panther, prefirió un Broche Vintage en platino y oro rosa de 18 quilates con diamantes que fue diseñado en 1934. Un detalle sencillamente espectacular.