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“SOY UN CABRÓN MUY AFORTUNADO”

Y eso es justamente lo que más aplaudimos de Emmanuel “El Chivo” Lubezki: la absoluta honestidad consigo mismo. En entrevista exclusiva, desde Los Angeles, California, el ocho veces nominado al Oscar por su trabajo fotográfico, revela, entre otra cosas, la satisfacción que le produce saber que los mexicanos tienen cada vez más espacio en Hollywood.

“Estoy extremadamente contento por todo lo que está sucediendo, por la cantidad de mexicanos que tenemos cabida en esta industria de Hollywood. Es, por decirlo de alguna manera, un reconocimiento general a todo el talento, ya conocido y emergente, que viene de nuestro país; y por supuesto, soy increíblemente afortunado al haber trabajado con otros grandes mexicanos: Alejandro (González Iñárritu) y Alfonso (Cuarón). Pero no sólo ellos, el colaborar al lado de gente tan brillante e interesante, que ve la vida a través del cine, es reconfortante y satisfactorio”.

«He logrado plasmar algo sumamente personal en todas las películas que hago. Mi vida se compone de tomas, de perspectivas subjetivas, y mi misión es darle un realismo extraordinario con un toque cinematográfico, que me ambiente el interior. Cuanto más adentro me encuentro, más satisfecho me siento. Por otro lado, como espectador, me fascinan las secuencias inteligentes, y siento que he podido ampliar el abanico de todas las formas posibles”.

“La cámara habla por mí. Articulo mis palabras, mis frases y todo lo que me gusta, gracias a la imagen. Esas sombras y brillos se convierten en mis cómplices. Son los que me dan vida y esta a su vez se la da a mi profesión. Todo está unido”.

“Amo lo que hago y aprendí a hacerlo con pasión, sin quejarme y siempre buscando la excelencia, porque tratar de obtener lo mejor te lleva a estar en un punto de vista más elevado y en una posición privilegiada. Soy, ante todo, un cabrón muy afortunado”.