Quería ser abogada, pero ganó la actuación; es aficionada al basquetbol, a las artes marciales y entusiasta del automovilismo y de las motocicletas (es bien sabido que maneja una Ducati Monster SR2). En esta plática con BLACK, la actriz israelí revela mucho de su personalidad y ahonda en la geometría de su esencia, sus pasiones y sus emociones.

Es un personaje muy significativo, no solo por la proyección mundial que me da, sino porque es un proyecto hecho con mucho cariño y admiración, en especial hacia la directora, Patty Jenkins, a quien respeto por hacer un filme de acción que usualmente es dominado por hombres. Soy una gran fan de Monster (filme dirigido por Jenkins que le dio el Oscar como mejor actriz a Charlize Theron en 2003) y por lo que hizo en la serie The Killing. Tiene una sensibilidad desbordada, y una claridad de ideas muy sólida”. Así se expresa la actriz israelí Gal Gadot sobre la directora de la película con la que literalmente tomó al mundo y a la taquilla por asalto, Wonder Woman, incluido hasta un veto al filme en Líbano por la nacionalidad de ella.

Gal no es ajena a la lente: representó a su país en Miss Universo cuando tenía apenas 18 años de edad. A los 21 apareció en una famosa revista en el portafolio “Women of the Israeli Army”, dedicado, como su nombre lo indica, a un grupo de bellezas del ejército de su país, del que fue instructora de combate. Y si bien el mundo ha puesto los ojos en ella a raíz de su rol protagónico como la superheroína de la historieta de DC (a la cual interpretó por primera vez en Batman vs Superman: Dawn of Justice en 2016), ya antes había participado en la saga Fast & Furious y en otras películas de variada suerte.

Sobre el papel de Diana Prince en Wonder Woman, reflexiona: “No creo en los papeles sexistas o feministas, sino en los personajes que empoderan a la mujer como una líder, como una solucionadora de problemas, como una fuente de energía, de inspiración, de decisión… es justo pensar que podemos cambiar al mundo siendo mujeres, madres, esposas, hermanas, hijas, y llevando a la par una carrera profesional que genera, que produce… yo, ahí me veo, me gusta percibirme así”.

Desde niña sus padres le inculcaron la facultad de opinar y de impulsar el debate, y de verse a sí misma como una mujer autosuficiente y fuerte, tanto física como espiritualmente.

Más en BLACK. En locales cerrados de todo el país.