Entre sexo, drogas y rock & roll
Sí, sexo, drogas y mucho rock and roll traen de regreso a Olivia Wilde a la pantalla chica… y a nuestros corazones, y a nuestras fantasías… al menos por unos instantes.
Olivia regresa como Devon Finestra en Vinyl, la nueva serie de HBO que producen los aclamados Martin Scorsese y Mick Jagger, ambientada en los años setenta y que gira alrededor del entretenimiento musical.
“La vida sin música sería irreal. Pienso que un ser humano necesita escuchar algo de música en algún instante del día para animarse, deprimirse, enamorarse, recordar, equilibrarse, motivarse… Hay miles de opciones. Pero sí, sin música yo estaría destruida”, afirma convencida.
“Leí de qué se trataba el guión de Vinyl. Me ambienté y por suerte pude escuchar -a escondidas- la canción ‘Sugar Daddy’ (de Sturgill Simpson), que se quedó como la que abre la secuencia de créditos… Fue entonces que el mundo de la actuación y el de la música se unieron para mí en un instante, hasta el punto que cuando hice la audición yo fui tan segura de mí misma que les pregunté al terminar: ¿cuándo comenzamos? Y me respondieron ¡en menos de un mes!”.
“Este papel me lleva totalmente al otro extremo de lo que había hecho antes. Me atraen los personajes llenos de matices y aunque no quiero revelar secretos, ella es un punto importante para determinar el futuro de Richie. Sabe que hay más de su negocio, tiene secretos, le esconde información, pero siempre pensando que es por su bien. ¿Manipuladora? Quizás… Aunque también precavida. Pienso que las mujeres de hoy en día, más en la televisión que en otro medios, han destacado mucho más por sus matices que por su físico. Ha cambiado mucho el estereotipo, y en eso me incluyo. Cuando empecé siempre me querían para personajes que salieran en traje de baño, en la playa, en la piscina y llegó un momento en que dije “¡No! Deja de hacer eso… porque después ¿qué?”, indica Oli, como le dice su marido.
¿CÓMO SER UNA MEJOR PERSONA?
“Mi hijo me hizo ser la mujer que deseaba ocuparse del medio ambiente, de leer sobre cómo mejorar mi entorno y empatizar más con nuestros seres queridos. De hecho él me hizo llegar a la conclusión que debo ser una mejor persona y eso se logra desprendiéndome día a día de ciertos miedos y enganchándome con nuevos retos”.
UN BRILLANTE EN BRUTO
«La televisión de hoy en día compite con redes sociales, con plataformas de internet, con videos musicales, todo se ha convertido en un mercado muy competitivo en el que los actores damos la cara por un proyecto hecho por un equipo. Cuando encuentras personajes que destacan por su personalidad, por su quehacer en la serie, es una joya, un brillante en bruto, y siento que lo que he hecho para este año es eso: brillantes que los pulo”.
“Muchas de las anécdotas que se muestran en la serie son experiencias relatadas o sugeridas por Mick Jagger, y algunas van de la mano de cosas que le contaron, vivió o simplemente, escuchó. Eso le da una riqueza fabulosa porque un Rolling Stone se une a uno de los mejores cineastas de su generación, del mundo, y presentan una producción única, llena de un encanto anecdótico como pocos. Pienso que esa fuerza, esa garra narrativa que ambos tienen, le da un punch a la serie; la eleva”.
LUCHAR POR SU PROPIO LUGAR
Wilde cuenta que por ser hija de los periodistas Leslie y Andrew Cockburn, de sólido prestigio en Estados Unidos, desde que era adolescente le costaba ganarse espacios por mérito propio, ya que había todo tipo de concesiones en la alta sociedad de Washington DC, en donde se crió. Por esta razón se cambió el nombre y decidió hablar poco de sus padres durante sus años de escuela. No quería tratos especiales.
“Me di cuenta en un momento que un apellido te abre puertas, pero se convierte en un arma de doble filo si no sabes cómo enfrentar a gente con prejuicios. Por eso me lo cambié. No quería favores, ni papeles en agradecimiento o consideración a mis padres. Sería horrible vivir de eso. Yo crecí con una formación periodística muy fuerte. Mis padres conversaban, sobre todo, de temas políticos y sociales. A ellos les aprendí a cuestionar todo, y a ellos les cuestioné muchas cosas. Curiosamente nunca tuve las típicas respuestas de ”yo digo y lo haces” o “ya crecerás y sabrás qué significa ser padre”. No, jamás… Mis padres me dieron una educación sustentada en la investigación y en los cuestionamientos. Por eso me hice muy preguntona, supongo. Me encanta averiguar todo de todo, si voy de viaje el por qué de las costumbres; si hay una propuesta de guión, el por qué la razón de vida de cada personaje; si me encuentro sola ¿el por qué existe un gran cielo estrellado que no sólo yo pueda disfrutar. Así soy y me sigo preguntando tantas cosas”.
«ADMIRO A QUIEN NO SE QUEDA CALLADO»
“No estoy segura si suene bien, o se lea bien, pero a mí me gusta opinar y admiro a la gente que opina. Ya sea de deportes, narrando cómo lo hizo tal deportista, pero siempre con fundamento, o bien, del programa propuesto por algún político acerca de una causa social. Admiro a quien no se queda callado y habla tal como tiene que ser. Hoy vivimos en una sociedad que late muy fuerte, con medios online que nos comen, y de un día para otro, mueven al mundo. Quien opina con convicción y sabe de lo que habla me llama la atención y le pido que profundice en su manera de hablar o de expresarse sobre un tema”.
*La entrevista completa en la edición 33 de Black Marzo.