¿Dónde?, ¿cómo?, y ¿por qué tomarlos? He aquí una radiografía completa de aquellas bebidas que además de tener un gran sabor, ayudan a no dañar al planeta…
Fifty Mills, el bar dentro del hotel Four Seasons de la ciudad de México, es uno de los pioneros en crear y ofrecer este tipo de cocteles para aquellos fanáticos de los cocteles sustentables y los no tanto.
Allá en los años 1990, cuando Tom Cruise derrochaba sensualidad mezclando tragos exóticos y coloridos detrás de la barra del Flannagan’s, jamás se imaginó que en el nuevo milenio, sus cocteles adornados con complejas garnituras y hielo hasta el tope, llegarían a ser un insulto a la ecología.
Sí: el uso de popotes de plástico, el desperdicio de alimentos en los adornos de los tragos, el uso indiscriminado de hielo producido por máquinas y la huella de carbón que generan los ingredientes importados, todo ello ha despertado conciencia en algunos bartenders para crear una tendencia mundial hacia los cocteles sustentables.
«Hoy, la sustentabilidad no solo se vive sino que también se bebe»
Londres ha sido una de las ciudades más agresivas en cuanto a la implementación de coctelería amigable con el ambiente. Lyan, uno de los líderes del movimiento, abrió White Lyan en Hoxton en 2013, y pronto le siguieron otros como Dandelyan en el Hotel Mondrian y el recién inaugurado Nine Lives que está enfocado completamente en un servicio de bar sustentable.
Algunos de los ejemplos de la coctelería sustentable en estos sitios, se encuentra en el uso de las frutas, como el limón, de los cuales utilizan la fruta prácticamente al 100%, usando la piel, los aceites y los jugos, y destilando los restos para usarlos como aceites esenciales, licores hechos en casa o hasta en jabón. Los demás desperdicios son utilizados como composta en los jardines y pequeños huertos de los bares donde, por supuesto, las semillas son aprovechadas al máximo.
En México, la coctelería sustentable es un tema poco explorado, pero el bar Fifty Mils, que se encuentra dentro del Hotel Four Seasons de la Ciudad de México, está rompiendo esquemas en cuanto al tema de conciencia ecológica.
Detrás de la barra hay varios campeones, y esto es literal. El mixólogo en jefe, el francés Mica Rousseau, ganó la competencia World Class México 2016 y ocupó el séptimo lugar a nivel mundial. Por su parte, Fátima León, oriunda de CDMX de tan solo 25 años a quien también se le pueden hacer algunas confesiones de barra, fue la ganadora del primer lugar de la misma competencia en este 2017.
Bugs Bunny, uno de los “tragos” más exitosos, lleva en su mezcla Bitter de tres chiles y nopal fresco entre sus ingredientes. Ant Man Cocktail, uno de los más afamados, incluye Bitter de hoja Santa, un mix de aguacate y hoja santa y mezcal Unión, un destilado de maguey espadín elaborado en San Dionisio Ocotepec, en el que estuvieron involucrados tanto el propio Mica como Axel Pimentel y Jaime Morales, quienes hacen equipo con el cotizado bartender.
Frijolito es sin duda una bebida que se debe probar al menos una vez en la vida. El Bourbon Builleit se cocina con frijoles y se corona con tequila, licor de chile ancho y miel de agave.
Por Fabiola De la Fuente
*Revista Black: De venta en locales cerrados de la CDMX.