Muchas son las alianzas entre el mundo del automovilismo y la alta relojería. Si bien todas son prodigiosas, hijas de la imaginación desbordada y la tecnología de vanguardia, el vínculo que une a Rolex con la Fórmula 1 es irrepetible, notable y único, como los sueños de sus propios pioneros.

EN EL ORIGEN
Esta es la pequeña gran historia de dos firmas que cambiaron al mundo, cada una por su cuenta y después formaron una mancuerna que difí-cilmente otra superará. Se trata de Rolex y la Fórmula 1, dos nombres inmediatamente reconocibles y que gozan de un sinnúmero de entusias-tas y verdaderos fanáticos por todo el mundo. De acuerdo con la mar-ca relojera, si queremos rastrear en el tiempo su relación con el deporte motorizado, debemos fijar nuestra vista en la lejana década de 1930, cuando tuvo lugar un hito: Sir Mal-colm Campbell (como verá el lector. esta es una cronografía repleta de nobleza, monarcas y caballeros en todos los sentidos) rompió la barrera de las 300 millas por hora (485 kiló-metros por hora) a bordo de un ve-hículo Bluebird. Y ¿qué creen? Este piloto británico llevaba un Rolex Oyster en la muñeca.

Otros momentos icónicos: en 1992, la casa ginebrina se convierte en pa-trocinador oficial de la carrera Rolex 24 at Daytona y, nueve años después, en 2001, no sólo en patrocinador, sino en el reloj oficial de la legenda-ria 24 Horas de Le Mans, la carre-ra de resistencia más prestigiosa del globo terráqueo.

Y otra vez al pasado: en 1963, Rolex lanzó al mercado una de las piezas más memorables de su historia, el Oyster Perpetual Cosmograph, que gracias a la sociedad de Rolex con el Daytona International Speedway, el autódromo de Florida inaugurado en 1959, en reemplazo de un cir-cuito playero que fue testigo de un sinfin de proezas, pronto se convirtió en Oyster Perpetual Cosmograph Daytona, nacido para los pilotos de resistencia y que la marca describe de la siguiente manera: “era robusto, hermético, y contaba con una escala taquimétrica en el bisel para calcular la velocidad media”.

Pero semejantes antecedentes son apenas un preámbulo de lo que nos ocupa.

A finales de diciembre de 2012, los principales periódicos y publica-ciones especializadas del mundo anunciaban, palabras más, palabras menos: “Rolex se convertirá en cro-nometrador oficial de la Fórmula 1”.

En su edición del 5 de diciembre de ese año, Car and Drive España , por ejemplo, confirmaba:

“En la mañana de hoy se ha anunciado que Rolex será el cronometrador oficial de la Fórmula 1 a partir de 2013. En el comu-nicado, Bernie Ecclestone comentaba que la presencia de la relojera suiza en la F1 “se desarrollará durante las próximas tempora-das”, dando a entender que han firmado un contrato de larga duración.

A partir de ahora, el logo de la marca apa-recerá alrededor de los circuitos y en las cur-vas de los trazados. Además, se convierte en el reloj oficial de la máxima categoría del automovilismo.

El magnate de la F1 hablaba sobre la nue-va incorporación de patrocinio a su deporte: “Sin lugar a dudas, Rolex es el socio perfecto para una categoría mundial del deporte como lo es la Fórmula 1. El prestigio de la fir-ma, la excelencia de sus relojes, así como el compromiso apasionado y de largo recorrido de Rolex con los deportes de motor, le dan verdadera credibilidad”, comentaba Mr ‘E’.

La empresa suiza sustituye así al hasta este año cronometrador oficial, LG, que lleva li-gado al Gran Circo desde 2008 y que continuará como socio tecnológico la próxima temporada; y a Hublot, que hasta ahora ha sido la marca de relojes de la categoría rei-na, cuyo anuncio con Bernie Ecclestone con el ojo morado recordamos todos.

“Esta asociación es algo en lo que mucha gente interesada en la Fórmula 1 estaba es-perando y deberían sentirse contentos por ello. Rolex tiene un increíble patrimonio deportivo y, por lo tanto, la Fórmula 1 es el lugar ade-cuado para Rolex”, continuaba Ecclestone.

Gian Riccardo Marini, director ejecutivo de Rolex SA, también hablaba satisfecho sobre la nueva unión deportiva: “Éste es un paso importante para nosotros en Rolex. Nuestra marca y la Fórmula 1 se ajustan de forma muy natural y, como todas las grandes so-ciedades, necesita poca explicación”.

Se trata de una sociedad global sin igual en la historia. Lo demás, como suele decirse, es historia.

NOMBRES, NOMBRES…
Dos figuras imprescindibles del au-tomovilismo, inseparables de Rolex son Jackie Stewart, escocés tres veces campeón de Fórmula 1 (1969, 1971 y 1973), con 27 títulos de Grand Prix; y el danés Tom Kristensen, nueve veces ganador de las 24 Horas de Le Mans.

Por cuestiones comerciales en el acuerdo celebrado con Fórmula 1, ambos son los rostros de Rolex y no ningún piloto en activo.

En marzo pasado, Rolex celebró su primer lustro como socio global de Fórmula 1 con el Gran Premio de Australia, carrera con la que comen-zó la temporada 2017. Una de las grandes novedades, ade-más de la introducción de cambios técnicos, fue la presentación como nuevo integrante de la familia Rolex del ex piloto Mark Webber, quien resumió así el panorama: “El Gran Premio Rolex de Australia es uno de los mejores en el calendario de Fór-mula 1. Ya seas un piloto, un mecá-nico o un aficionado, todo el mundo quiere estar en Melbourne para dis-frutar de la carrera. Yo estoy fascina-do con las nuevas regulaciones tam-bién: hay pilotos en nuevos equipos, coches impresionantes y muchas preguntas sin responder. Hay siem-pre tanta anticipación en la primera carrera del año y estoy seguro que no nos desilusionaremos cuando las luces se enciendan”.

Veinte rondas después (Australia, China, Bareihn, Rusia, España, Mó-noco, Canadá, Azerbaiyán, Austria, Gran Bretaña, Hungría, Bélgica, Italia, Singapur, Malasia, Japón, Es-tados Unidos, México, Brasil y Abu Dabi) la temporada número 68 de Fórmula 1 ha concluido.

Sin duda alguna, la tecera visita de la competencia a la ciudad de México fue uno de los eventos que marcaron a la urbe durante 2017. El mundo entero vio coronarse a Lewis Hamilton como campeón mundial por cuarta ocasión y fue testigo de un momento sobrecogedor cuando en la vuelta número 19, el público en las gradas levantó el puño en señal de respeto a las víctimas del terremo-to del 19S y en reconocimiento a los voluntarios que participaron en las labores de rescate.

La sociedad global entre Rolex y la Fórmula 1 forma parte de una visión de la marca que incluye su participación en los terrenos de las artes (su relación con el cine, la arquitectura y la ópera son no-tabilísimas y de dimensiones mun-diales), el deporte (además del automovilismo, Rolex patrocina eventos hípicos y sus vínculos con el golf son insuperables), la filan-tropía y la exploración del planeta en distintos temas.

EL MAÑANA
La parrilla de Fórmula 1 para 2018 no anuncia cambios mayores. Gran-des figuras como Lewis Hamilton, Sebastian Vettel y Fernando Alonso, han confirmado que seguirán presen-tes con sus escuderías y las 21 fechas de su calendario han sido confirma-das oficialmente. La emoción nunca termina y promete nuevos horizon-tes. Ahí estará presente Rolex con su simbólica corona.

Fernando Alonso, por su cuenta, ha anunciado que competirá en la ca-rrera Rolex 24 horas que se celebra en enero de 2018 en Daytona.
Y hay más: la firma es el reloj oficial del proyecto Bloodhound, del que muy poca gente está al tanto y que busca que un vehículo supersónico establezca el récord de velocidad en tierra de 1,000 millas por hora (exac-tamente 1,609 km/hora).