Las marcas Jaguar y Land Rover están iniciando en nuestro país el proceso que no dudamos calificar de consolidación. En cuestión de modelos nunca hubo nada que reprochar, pero, hablando de la postventa, había áreas de oportunidad que están siendo atendidas de forma excelsa.
Competir en tierras de gigantes no es fácil. Mientras que BMW, Mercedes-Benz y Audi conocen muy bien desde hace años al consumidor mexicano, la llegada de Jaguar/Land Rover a nuestro país se llevó a cabo, digamos, con pausas: primero llegó un importador que, a decir de los clientes, daba una “buena atención”; sin embargo, no se trataba del trato premium a la altura de una marca tan emblemática.
El 1 de octubre de 2017 se celebró el arranque de operaciones de la marca ya propiamente como filial, al mando del experimentado Raúl Peñafiel García como su director en México y, de inmediato, fue lanzado un programa llamado Customer First, el cual tiene como objetivo principal que los propietarios de un Jaguar o Land Rover sientan este “cubrimiento” premium en lo que a postventa se refiere.
La misión de Customer First es la de construir una experiencia única alrededor del producto para satisfacer a los clientes mexicanos más exigentes, desarrollando todo el potencial de Jaguar y Land Rover. En este sentido, Raúl Peñafiel asegura: “estoy muy orgulloso de liderar las operaciones de un mercado tan importante para Jaguar Land Rover como México. Con la inauguración de una filial de distribución, esperamos tornar la marca mucho más competitiva en el país y brindarles a los mexicanos la mejor gama de vehículos, servicios y una experiencia exclusiva”.
La misión del programa Customer First es la de construir una experiencia única alrededor del producto para satisfacer a los clientes mexicanos más exigentes.
Asimismo, desde el pasado 1 de diciembre, los clientes y futuros compradores ya no tienen que preocuparse del costo de mantenimiento durante los cinco primeros años de vida del auto, y tener la certeza de que habrá piezas y suministros originales para su vehículo en cualquiera de los concesionarios oficiales de la red Jaguar Land Rover.
Este beneficio está asociado al vehículo, con lo que el propietario del mismo transferirá los años disponibles en el momento de una potencial reventa del auto incrementando su valor residual.
Las piezas de recambio incluidas, junto con la mano de obra, son todas las que forman parte de los paquetes de mantenimiento, como: aceite del motor, filtro de aceite, tapón del aceite, filtro de aire del motor, filtro de polen y fluido de freno.
Los planes de Raúl Peñafiel han dado frutos, ya que, de acuerdo con cifras de la marca, en el primer semestre de 2018 sus ventas aumentaron un 162%, en comparación con la primera mitad de 2017.
En conferencia de prensa, el directivo destacó que la red de distribución apuesta fuerte por las dos marcas con mayor crecimiento en la industria mexicana y entre las filiales de Jaguar Land Rover, por lo que a futuro se contemplan las siguientes acciones:
1) Más lanzamientos de nuevos productos, un plan de 360° de electrificación de modelos Jaguar y Land Rover con Híbridos enchufables “PHEV” y eléctricos, como el Jaguar I-PACE, 100% eléctrico, que a un mes de ser presentado causó gran sensación por ser un SUV práctico, limpio, inteligente, seguro, con un rendimiento deportivo sostenible y tecnología de inteligencia artificial de siguiente generación, que colocan a Jaguar a la vanguardia de la revolución de los EV y cuya entrega iniciará en México a principios de 2019.
2) Desarrollo de la gama de alto desempeño “SV” (Special Vehicles) como un pilar de sus actividades en México, en la que serán lanzados modelos como el Jaguar F-PACE SVR y el Jaguar XE Project 8 además de Range Rover SVAutobiography y Discovery SVX.
3) Se continuará impulsando Approved, el mejor programa de vehículos seminuevos certificados del mercado.
4) Habrá un mayor acercamiento con sus clientes, mediante la expansión de la red de distribución nacional, para llegar a un total de 20 distribuidores en el año 2020.
En el primer semestre del 2018 sus ventas aumentaron un 162% en comparación con la primera mitad de 2017.
Finalmente, en cuanto a lo que atañe al servicio postventa, de referencia en el mercado, lamarca destacó la alta fidelización de los clientes con una retención de cuatro a siete años. Lo anterior fue posible, aseguró, gracias a los precios de servicio y refacciones competitivos, a una política de movilidad de referencia y a que se han reducido a la mitad los tiempos de estancia en taller.
“Existe una total transparencia en cuanto al monitoreo de las reparaciones mediante herramientas novedosas como el Electronic Vehicle Health Check que permite al cliente seguir la reparación de su vehículo desde su smartphone a través de fotos y videos, así como validar presupuestos”, destacó Alejandro Román, director de Ventas y Desarrollo de Red de Jaguar Land Rover.