No tenemos control sobre cómo pasa el tiempo (y cada vez parece hacerlo con mayor rapidez ¿cierto?). Hay verdades a las que tenemos que adapatarnos. Pero hay otras que nosotros creamos para, justamente, “desadaptar” lo que tenemos que mejorar. Y entonces llega la noche…
Y termina la jornada. Y comienza ¿la vida?
“La noche no es menos maravillosa que el día, no es menos divina; en la noche las estrellas brillan, y hay revelaciones que el día ignora”, escribió el filósofo y escritor Nikolaj Berdaev.
Y entonces, deslumbras tú, pero ¿por qué?
Prepárate para descubrir una fragancia que captura la esencia etérea del cielo nocturno: impredecible, inolvidable, enigmático. Una tentadora invitación a perderse bajo las estrellas, pero para ser una de ellas.
Perry Ellis invita. ¿Cómo? Con Perry Ellis Night Sky. Una fragancia que hemos probado y esto es lo que nos provocó. No hay misterio: Es una exquisita oportunidad de revelarnos tal cual somos. Libres, seguros. Elegantes.
Hablemos del aroma…
… Que refleja la profunidad de quien explora el mundo para hacer de la aventura éxito y, de éste, un toque de distinción. ¡Encanto!
Sus notas:
De salida: Una mezcla de cardamomo y anís estrellado que otorga una primera impresión audaz, salpicada de bergamota salada y pera crujiente.
De corazón: Va más allá de la cuerda de terciopelo. Una aromática infusión de lavanda y musgo con toques de geranio triturado y hojas de higuera.
De fondo: Crea la copa perfecta de rico pachulí y doble vetiver y vainilla bourbon, una firma cautivadora que perdura mucho más allá de las horas del crepúsculo.
Y ¿quién es él/tú?
Somos quienes creamos el código del poder. Contemporáneos. Comprometidos. Responsables. Y algo más. Por su parte, el embajador de Perry Ellis Night Sky es Miguel Layún, exjugador mexicano de fútbol profesional con participación en diferentes equipos del mundo.
Ese mismo mundo nos espera, las 24 horas del día. Ni siquiera el cielo es el límite para ser una estrella. Perry Ellis lo sabe, y por eso confía en ti.