Hay quienes orillados por un pesar tan fuerte a consecuencia de una gran (y peligrosa) idea, han buscado reparar de alguna manera el daño que consideran haber ocasionado con sus inventos o creaciones. Aquí tenemos un buen ejemplo de ello: Los premios Nobel.

El talento de un hombre nacido en Estocolmo, Suecia, en 1833, dedicado principalmente a la fabricación de armas e inventos bélicos —entre los que destaca la dinamita—, le permitió amasar una gran fortuna, pero también le ocasionó un fuerte sentimiento de culpa.

Quizás por ello, poco antes de morir, el químico, ingeniero e inventor Alfred Bernhard Nobel se aseguró de que la mayor parte de su fortuna, obtenida mediante creaciones que principalmente han sido utilizadas con fines destructivos, fuera empleada, por el contrario, con propósitos benéficos. Ése fue el origen de los premios Nobel.

Con tal inquietud en mente, Alfred Nobel cambió su testamento en varias ocasiones, y en el último (firmado en noviembre de 1895, un año antes de su muerte) dejó estipulado que con su fortuna se creara un fondo cuyos intereses se distribuyeran cada año como reconocimiento entre aquellas personas o instituciones que hubieran llevado a cabo investigaciones, descubrimientos o contribuciones notables en beneficio de la humanidad, durante el año anterior inmediato. Así nació la Fundación Nobel.

¿QUÉ Y POR QUÉ PREMIAN?
Nobel especificó 5 campos por premiar: Física, Química, Fisiología o Medicina, Literatura y Paz.

En 1968, la Real Academia de las Ciencias de Suecia gestionó el Premio en Ciencias Económicas en memoria del inventor, galardón que erróneamente ha sido llamado Premio Nobel de Economía, pero que fue instituido por el Banco Central de Suecia, quien financia el propio premio (aunque otorga la misma cantidad que la Fundación Nobel entrega a las demás categorías).

La recompensa no sólo consiste en la distinción, la reconocida medalla de oro y un diploma, sino que los galardonados también reciben una importante cantidad de dinero, que depende de los ingresos de la Fundación Nobel de ese año. Para este 2016 corresponden 8 millones de coronas suecas (que equivalen a cerca de 940 mil dólares) a cada una de las categorías. Con frecuencia hay más de un ganador por categoría, así que dicha cantidad deberá ser dividida entre ellos.

QUIÉN ES ALFRED NOBEL
– El científico dominaba 5 idiomas: alemán, inglés, francés, sueco y ruso.
Con sólo 30 años de edad obtuvo su primera patente, a la que llamó “aceite explosivo”.
– Patentó más de 350 inventos, entre los que destaca la dinamita.
– A la muerte de su hermano Ludvig, 8 años antes de su propio deceso, un periódico francés publicó por error un obituario con el nombre de Alfred, bajo el encabezado “El mercader de la muerte ha muerto”. Esto lo impactó y, al no querer ser recordado así, pensó en modificar su última voluntad.

LAS MATEMÁTICAS ¿NO MERECEN NOBEL?
Hay varias teorías al respecto, y la más difundida es que se trata de una venganza, ya que se asegura que la esposa de Nobel le fue infiel con el matemático Mittag-Leffler. Lo cierto es que Alfred Nobel nunca se casó. Sin embargo, hay dos hipótesis más creíbles: por un lado, que Nobel no quiso competir con el ya existente Premio Escandinavo de Matemáticas; por el otro, que a consideración del benefactor, las matemáticas no eran una fuente de progreso y felicidad para la humanidad.

LOS CRITERIOS
Física, Química y Fisiología o Medicina: es otorgado a quien haya realizado el descubrimiento, invento o mejora más importante dentro de cada campo.

Literatura: el premio se le confiere a la persona que haya producido la obra más sobresaliente de tendencia idealista.

Paz: lo obtiene quien haya trabajado más o mejor en favor de la fraternidad entre las naciones, la abolición o reducción de los ejércitos existentes, y para la celebración y promoción de congresos por la paz.

“Para este 2016 el premio consta de 8 millones de coronas suecas (que equivalen a cerca de 940 mil dólares) para cada una de las categorías ganadoras. Con frecuencia hay más de un ganador por categoría, así que dicha cantidad deberá ser dividida entre los vencedores”

¿QUIÉN ELIGE A LOS NOBEL?
La Fundación Nobel no participa en los procesos de selección de los galardonados, por lo que las instituciones encargadas de elegir y entregar los premios a los ganadores son:
• La Real Academia Sueca de las Ciencias (Química, Física y Economía).
• El Instituto Karolinska de Estocolmo (Fisiología o Medicina).
• La Academia Sueca (Literatura).
• Un comité de 5 personas elegidas por el Parlamento Noruego (Paz).

Sin embargo, las nominaciones a los Premios de Física, Química, Fisiología o Medicina y el Premio en Ciencias Económicas por ley pueden ser propuestas por:
• Miembros de la Real Academia Sueca de Ciencias.
•Algún Premio Nobel en su respectiva categoría.
• Profesores titulares en Ciencias de las universidades e institutos de Tecnología de Suecia, Dinamarca, Finlandia, Islandia y Noruega y el Instituto Karolinska de Estocolmo.

• Titulares de las correspondientes sillas de por lo menos 6 universidades o facultades de las universidades (normalmente cientos) seleccionadas por la Academia de Ciencias. Esto con el objetivo de que exista una adecuada distribución de los premios en diferentes países.
Otros científicos que la Academia considere oportuno invitar a que envíen sus propuestas.

Las nominaciones para el Premio Nobel de la Paz se consideran válidas (de acuerdo con los estatutos de la Fundación Nobel) si son propuestas por:
• Los miembros de asambleas nacionales y los gobiernos de los Estados.
• Los integrantes de los tribunales internacionales.
• Rectores de universidades; profesores de Ciencias Sociales, Historia, Filosofía, Derecho y Teología; directores de institutos de investigación de temas relacionados con la paz y de institutos de política exterior.
• Un Premio Nobel de la Paz (incluidos los miembros del consejo de organizaciones galardonadas).
• Miembros, ex miembros y ex asesores del Comité Nobel Noruego.

¿Quiénes están calificados para presentar sus propuestas para el Premio Nobel de Literatura?
• Miembros de la Academia Sueca y de otras academias, instituciones y sociedades similares en construcción y propósito.
• Profesores de Literatura de las universidades.
• Premios Nobel de Literatura.

¿Realmente son para lo que fueron creados?
No cabe duda de que el propósito de Alfred Nobel al crear estos premios fue clara y loable y, en su mayoría, los premios entregados han sido bien merecidos. Sin embargo, también es innegable que al intervenir el factor humano no siempre cumplen con la intención inicial del científico.

No se sabe con certeza si existen intereses políticos o mediáticos en la elección y/o entrega de los galardones. O, ¿será simplemente que los expertos no se ponen de acuerdo? Como quiera que sea, hay casos que han provocado polémica, por lo que no falta quien cuestione: ¿Se han dado premios no merecidos? O, por el contrario, ¿hay personajes que realmente los merecían y jamás fueron reconocidos?

EN BENEFICIO DE LA HUMANIDAD…
Ante tal consigna nos viene a la mente el Dr. António Egas Moniz, psiquiatra y neurocirujano que en lugar de ser premiado por su invención de la angiografía fue galardonado con el Nobel de Fisiología o Medicina en 1949 por su “maravilloso descubrimiento del valor terapéutico de la lobotomía”, que dejó a tantos pacientes tranquilos y relajados… casi al punto de estado vegetativo.

Y qué decir del Nobel de Química en 1944, Otto Hahn, científico alemán acreedor al premio por su descubrimiento de la fisión nuclear del uranio y del torio, por lo que es considerado el padre de la energía nuclear, descubrimiento que llevó al desarrollo de la bomba atómica utilizada más tarde contra Japón.

Si bien es cierto que con su trabajo ninguno de estos científicos buscó causar algún daño, y que Hahn no es responsable del uso que le dieron a su descubrimiento… también lo es el hecho de que, como en todo, la visión depende del lado de la moneda que se observe.

En 1989 el Dalai Lama número catorce, Tenzin Gyatso, ganó el premio Nobel de la Paz, por su resistencia constante al uso de la violencia durante la lucha de su gente para recuperar la libertad.

EL ROBO DE LA HISTORIA
Por otro lado, hay un hombre sin cuyos inventos y descubrimientos no existiría el mundo tal como lo conocemos: el ingeniero Nikola Tesla. A él se le deben las bases de los sistemas modernos de la electricidad y la corriente alterna; sin sus inventos no podríamos conectar ningún aparato a la corriente. No obstante, este excéntrico científico, inventor de cerca de 700 creaciones, incluyendo la radio (invento que se adjudicó Marconi) y el motor de inducción electromagnética nunca obtuvo el premio merecido, y aunque se especuló que había rechazado un Nobel porque no quiso compartirlo con Edison, no es más que una leyenda urbana, ya que lo más que se acercó a dicho galardón fue a una tibia mención como nominado en 1937.

De igual forma nos preguntamos, si demostrar que el ADN es la molécula portadora de la información genética, el desarrollo de la tabla periódica (corazón de la Química) o la creación del transistor, no han sido contribuciones lo suficientemente importantes para la humanidad, porque ni Oswald Avery, Dmitri Mendeleiev o Julius Lilienfeld recibieron ningún reconocimiento de la Academia por tales descubrimientos. Como tampoco el más ilustre pacifista del siglo, Gandhi, fue galardonado jamás con el Nobel de la Paz.

¿Cuestión de enfoques, empatías o intereses en juego? A saber…

MEXICANOS AL GRITO DE NOBEL
Alfonso García Robles, diplomático mexicano ganador del Nobel de la Paz 1982 por “su destacada labor en la firma del Tratado de Tlatelolco (1967)”. Compartió el premio con la diplomática sueca Alva Reimer Myrdal.

Octavio Paz, escritor, diplomático y premio Nobel de Literatura 1990.

Dr. Mario Molina, Premio Nobel de Química 1995 por “su trabajo en química atmosférica y particularmente en lo concerniente a la formación y la descomposición del ozono”.

TRUMP, OBAMA Y EL NOBEL DE LA PAZ
El mundo se sorprendió el 9 de octubre de 2009 ante el anuncio del Comité Nobel Noruego al confirmar como ganador del Nobel de la Paz de ese año al presidente Barack Obama “por sus extraordinarios esfuerzos para fortalecer la diplomacia internacional y la cooperación entre los pueblos”.

Definitivamente su elección fue controvertida por haberla recibido a tan sólo nueve meses de iniciado su mandato.

Y si hablamos de controversias y polémicas, la noticia difundida por la agencia AFP en la que se cita al director del Instituto de Investigación sobre la Paz de Oslo, Kristian Berg Harpviken, quien asegura tener una copia de la carta en donde se postula al galardón 2016 en esta categoría a Donald Trump por “su ideología vigorosa de la paz”, dejó a medio mundo con la boca abierta… Como dirían los vecinos del norte: really?

Pero antes de que cunda el pánico, hay que recordar que la Academia acepta la nominación de cualquier patrocinador “cualificado”, de ahí que Stalin, Mussolini y el mismísimo Hitler hayan sido candidatos a esta distinción.

Así que dejemos en pausa la cara de asombro sólo en caso de que el Comité Nobel se decidiera por este personaje… ¿o tú qué opinas?