Un día José se sintió aburrido y decidió aventurarse en un viaje de 264 días por todo el continente americano. Sin más compañía que su Land Rover y sus cámaras, y sin más intención que encontrarse con la libertad, José se convirtió en el primer hombre en la historia en hacer dicho recorrido con un objetivo fotográfico.
Este año, se cumple una década de la travesía que José Jiménez inició por el continente americano. Este año, también, José publica su sexto libro de arte, en donde muestra las fotografías que en sus viajes ha recabado. Lo conocen mejor como el Fotógrafo Viajero, pues ha fotografiado más de 500 destinos en todo el mundo, y siempre, viajando en coche: “Me gusta manejar, me gustan las carreteras y, sobre todo, me gusta la incertidumbre de lo que cada destino pueda ofrecerme, desde un amanecer inesperado hasta la comida y la gente que en mi camino voy encontrando”, expresa.
La carrera de José como fotógrafo cumple 20 años y, con el paso del tiempo, sus fotos se han vuelto más complejas. Encuadres especiales, colores imposibles y una simetría rigurosa hacen que sus fotos posean una estética peculiar, difícil de imitar. Nubes siempre oportunas, verdes vibrantes, cielos dorados y soles rojos como el fuego parecieran posibles sólo con Photoshop, pero José tiene una regla que consiste en nunca manipular sus fotos. “El secreto es atreverse a hacer lo que los demás no se atreven: aguantar fríos, despertarse muy temprano, esperar por horas. La portada de mi último libro es una foto que tomé desde el Iztaccíhuatl; después de haber escalado por horas, llegué a un lugar desde donde se veía el Popo y ahí me senté a esperar el amanecer”, cuenta.
En los últimos años ha comenzado a explorar la fotografía abstracta y su último libro, México en contraste, es muestra de ello. Basta darle una hojeada para admirar el trabajo de uno de los fotógrafos más importantes de nuestro país. Sus fotografías son tan impactantes, que impresiones a gran formato permiten que sean exhibidas en las paredes del círculo rojo del país o de galeristas que han sabido encontrar en la fotografía un arte visual nada desdeñable.
Actualmente, es uno de los promotores más férreos del turismo mexicano gracias a su peculiar ojo para retratar los ángulos más bellos del país, esos que muchas veces buscamos en otras latitudes del mundo pero que él, en sus cápsulas para televisión o en sus redes sociales, nos invita a visitar en nuestra propia tierra.
Originario de México pero habitante del mundo, José sabe moverse como pocos, quizá por esos sus fotos muestran los paisajes más inverosímiles y las historias más conmovedoras.
Por Magdalena Pérez