AZTECA, EL ESTADIO QUE CELEBRA SIN GOLES
CINCO DÉCADAS SE CUMPLEN DEL DÍA EN QUE EL ESTADIO AZTECA ABRIÓ SUS PUERTAS POR PRIMERA VEZ AL PÚBLICO. DESDE ENTONCES, HA VISTO DESFILAR LÁGRIMAS, SONRISAS, OVACIONES, INOLVIDABLES ENTONACIONES DEL “CIELITO LINDO” Y ¿FRAUDES?
Por
Pablo Jet Silva
Hoy, una inversión cercana a los 12 millones de dólares está rejuveneciendo el Coloso de Santa Úrsula. Y aunque esto representa una reducción en la capacidad del inmueble de 15 mil 700 asientos, el público mexicano puede sentirse tranquilo al saber que tendrá Azteca para rato.
Eventos internacionales, como los conciertos de Michael Jackson, U2 o Madonna, visitas papales, como la de Juan Pablo II, e incluso uno de los sucesos más vistos en la historia de la televisión mexicana como el final de una telenovela, han tenido como casa el Estadio Azteca. A estos podemos agregar peleas de box y funciones de lucha libre.
Pero la concepción original del estadio y su historia se han forjado en torno al futbol soccer. Sí, el estadio que fue el escenario del famoso partido del siglo entre Alemania e Italia y de la mejor versión de Pelé durante el Mundial de México 70; el inmueble testigo del Diego Armando Maradona más poderoso, y aquel gol inolvidable de Manuel Negrete contra Bulgaria en la Copa del Mundo 1986 y que incluso enalteció a héroes nacionales en la Copa Confederaciones 1999 y el Mundial Sub-17 de 2011.
La que ha sido casa de la Selección Mexicana y algunos de los equipos más emblemáticos del futbol nacional, festeja que se mantiene como una de las localidades más importantes del balompié mundial con un partido de… ¡la NFL! En efecto, el estadio planea celebrar su primer medio siglo de existencia con un partido entre los equipos de Texas y Oakland, pertenecientes a la mencionada liga estadounidense.
No hay por qué engañar a nadie: la NFL es la liga que mejor ha sabido vender el deporte como un espectáculo, como una competencia e incluso como un modo de entretenimiento multiplataforma único.
Debería ser considerado un auténtico honor (y un milagro) para México albergar un partido de una liga tan impresionante, pero utilizar el Estadio Azteca en tan simbólico aniversario para un partido costoso y de un deporte ajeno al inmueble es una clara omisión a la tradición que dio vida a las butacas del Coloso de Santa Úrsula.
